Te encanta. De hecho, no
sabes bien bien qué es lo que te atrapa, pero tu mente es plenamente
consciente de que lo hace. Si pudiera calificarse este tipo de
engatusamiento, una nota de diez sobre diez se quedaría corta. ¿Un quince tal
vez? Mejor algo más.
Cuando está presente
todo es maravilloso; el aroma que desprende es único y consigue
hacerte sentir en paz contigo mismo, con el mundo y/o con ambos.
Sencillamente hace que te sientas bien.
Es capaz de trasladarte hacia un universo paralelo, inundado por la serenidad y el equilibrio. Le darías un premio por hacerte sentir en calma incluso
cuando la definición que más podría ajustarse a tu ser, sería la de un
completo y acabado saco de nervios, de prisas y de estrés.
Siempre hay un buen momento
para deleitarse con su compañía, indistintamente de que llueva o nieve. De
hecho, si hace mal tiempo su presencia resulta aún más gratificante y reconfortante.
Adoras esas interminables tardes a su lado, durante las que es capaz de cederte unas chispas de su perenne calidez. Asimismo, te describirías como un fan incondicional (el "number one") de esas tempraneras mañanas a su lado.
Te gusta que esté contigo mientras caminas, pero todavía adoras más su compañía cuando puedes sentarte a apreciar todos sus encantos, cuando puedes dedicarle íntegramente tus cinco sentidos. Has vivido mil situaciones a su lado y sabes que vivirás muchas más.
Su nombre podría subsumirse dentro de la categoría de los más corrientes y mencionados; has crecido escuchando su apodo, como quien oye llover, pero hasta hace relativamente poco tiempo no has tenido la ocasión de dedicarle tu plena atención; esa que te ha permitido descubrir su ilimitado encanto.
A su lado has compartido charlas interminables, momentos sensacionales y risas. Debes confesar que es capaz de multiplicar por siete los momentos agradables y de dividir entre noventa y seis los desagradables. Te ha acompañado, también, en las no tan buenas ocasiones y, sin lugar a dudas, ha sido un buen paño de lágrimas, a su manera y como buenamente ha podido. Sin embargo, lo que se te dibuja como más significativo, es que no te ha hecho sentir juzgado ni durante un ínfimo segundo, a pesar de haberte visto en prácticamente todas tus facetas y, por si fuese poco, jamás ha interrumpido ningún argumento sinsentido de esos que te da por desarrollar y defender ocasionalmente.
Debes reconocer que siempre atesora una presencia sensacional, se vista como se vista y utilice los complementos que utilice. Te fascina.
Por todo esto, y por miles de cosas más, sabes que nunca podrás cansarte de decirle: GRACIAS CAFÉ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario